miércoles, 6 de julio de 2011

A falta te proyectos, proyectos transfronterizos (y estancados).

La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, el Alto Comisario de Aguas y Bosques y la Lucha contra la Desertificación del Reino de Marruecos, Abdeladim Lhafi (i), y el Consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Juan










Nuestro héroe Díaz Trillo se rodeó ayer de ministra cordobesa y comisario de aguas y bosques marroquí para "lanzar" un proyecto que data de 2006 y que ahora se retoma de cara al público como si fuese nuevo. Es la Reserva de la Biosfera Intercontinental, como le llaman ahora. Véase la propia página web de la junta y la abundantísima cantidad de información que se viene ofreciendo desde entonces al respecto de esta interpretación andalusí de las directivas de la Unesco de 1971 con respecto al hombre y la biosfera. En realidad, el comité científico de 2006 gastó más tiempo en buscar un nombre apropiado para la simple unión noble y conceptual de los parques nacionales de ambos lados del Estrecho, llegando a lo verdaderamente ridículo, que a discernir para qué serviría y quién pagaría la factura. Así, cada cierto tiempo y a conveniencia de Marruecos, le damos un empujoncito fotográfico para gozo de los nuevos ministros y consejeros, siempre disponibles para el fasto. Gestionar parques nacionales es lo fácil, proteger lo protegido, lo difícil es practicar directivas y recomendaciones internacionales en el 90% del territorio restante, allá donde los conflictos suceden a la orden del día, como en el Guadalquitón-Borondo o en los lindes de los parques.


Capaces de inaugurar el mismo parque nacional cada semestre, deben de estar también coordinados por una inteligencia superior que les señala la consigna, pues en esta semana todos repiten la misma frase. Dice la ministra que "se multiplicarán las oportunidades de ocio ligadas a la naturaleza, que se fomentara la creación de nuevos espacios para visitar y, todo ello, a través del desarrollo sostenible que "generará nuevos yacimientos de empleo". Para no quedarse atrás, el marroquí Abdeladim Lhafi enfatiza "que se debe sensibilizar a los ciudadanos ya que esto no se trata de "una cosa abstracta". Y lleva razón, se trata de un POT del Campo de Gibraltar que si no se remedia terminará por dejar sin trabajo a los funcionarios de la Reserva. Hoy mismo!



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