Para que sirva de ejemplo de algunas prácticas empresariales lamentables, publicamos un enlace directo al Informe de Responsabilidad Social Corporativa del Grupo REALIA, como es sabido, la empresa que a través de una filial quiere construir en Guadalquitón-Borondo, si nadie lo remedia. Dice su Presidente, Ignacio Bayón-Mariné, en la Carta que abre este incunable de la irresponsabilidad, adornado con florecillas y bondadosas imágenes de alquiler: "En REALIA sabemos la importancia que tiene para todos nosotros y las generaciones futuras el medio ambiente, siendo nuestra prioridad en ese sentido, alcanzar la máxima eficiencia disminuyendo los consumos de energía y agua a la vez que potenciando el reciclaje de los residuos. La reducción alcanzada en el consumo de carburante en nuestros edificios en 2009, de un 18 por ciento, indica que estamos en el buen camino."
Pero señor Bayón, el ahorro de gastos en la empresa no es RSC. Es práctica obligada en cualquier gestión. ¿Qué hacían antes? ¿Dejarse las luces encendidas todo el día? ¿Gastar por gastar? ¿Tirar los residuos a la calle? La RSC no consiste en cumplir lo que manda la ley, que para eso está. La RSC consiste en suplir voluntariamente con sus beneficios lo que la sociedad no les exige por ley y con las correspondientes sanciones en caso de incumplimiento. Lo que verdaderamente es voluntario, Sr. Bayón, es lo que ustedes han hecho en contra de todos los informes de impacto ambiental negativo al conseguir que les autoricen un 15% de edificación para el Guadalquitón-Borondo, el último alcornocal costero. Esto no es aceptable, Sr. Bayón. Las manos de la fotografía de su informe están muy limpias.
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